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Segunda dosis de terror actual

En Cinéfilos Incómodos somos fanáticos del terror, pero ¿por qué? Según Paul J. Patterson de la Universidad Estatal de San José (EE.UU.):

El género de terror se dirige a nuestros miedos arquetípicos. Se puede ver en toda la historia cómo cada generación ha definido el ' terror' a su manera y se convierte en gran medida en la idea de que es algo fuera de nuestro entendimiento que nos amenaza. [...] En el mundo real, las personas pueden experimentar, al mismo tiempo, tanto felicidad y tristeza como euforia y ansiedad. Las personas disfrutan de la emociones aunque provengan de una fuente negativa; de lo contrario, las cosas podrían ser bastante aburridas.

Analizar el género del terror desde una perspectiva atemporal resulta interesante por la evolución que menciona Patterson; el siglo pasado podía considerarse que los fantasmas, zombies y demás monstruos eran algo terrorífico hasta que esta narrativa se volvió obsoleta. Tiempo después, las historias evolucionaron a personajes atormentados por algún ente sobrenatural, razón por la que la industria del cine optó por explotar esta fórmula hasta el punto de vernos envueltos en una espiral de cientos de películas casi idénticas con una que otra variación.

Es por esto que el día de hoy traemos para ti una actualización de nuestra “dosis de terror actual” donde podrás encontrar ejemplos de lo que significa el terror en nuestros días, o al menos, lo que en Cinéfilos Incómodos consideramos que vale la pena. Podrás encontrar desde humor negro hasta terror lovecraftiano, una película grabada en su enteridad con un iPhone y otra grabada cuando comenzó la cuarentena. Todas siendo historias muy buenas que brindan algo novedoso al género y que merecen mayor reconocimiento por la ambición de sus directores.

Get Out!

Un filme que algunos consideran debió haber ganado el Oscar a mejor película debido al impacto que tuvo en el género del terror. Nos presentan la historia de Chris, el novio afroamericano de Rose que se aventura a conocer a su familia, donde poco a poco descubre que existen implicaciones raciales que podrían ponerlo en riesgo. Es una película ácida y humorística que te hará sentir una incomodidad desgarradora donde lo único que desearás será ayudar al protagonista.


The Void

Una película retro que Espinof considera “rinde homenaje a los años 80” y que nos presenta una entidad monstruosa y lovecraftiana que, aún siendo un concepto ya conocido, logra ponerte los pelos de punta. Narra la historia de un grupo de personajes que se quedan atrapados en un hospital casi abandonado una vez que se desatan situaciones sobrenaturales que implican la presencia de… ¿un monstruo?

Swallow

Al principio erré en considerarla una película aburrida con una protagonista más bien sosa y carente de profundidad, hasta que Carlo Mirabella-Davis, el director, se aseguró de destruir el prejuicio con el que comienza el filme. Conocemos a Hunter, una esposa trofeo atrapada en un matrimonio aparentemente perfecto del que no tendría que quejarse, hasta que esta ilusión de “perfección” termina por asfixiarla, derrumbando su estabilidad y obligándola a vulnerarse ante su esposo y el público espectador.

Unsane

No sé si es porque soy mujer y vivo con miedo de salir a la calle y encontrarme a un perturbado mental, o esta película es realmente aterradora. Una mujer ingresa a un hospital psiquiátrico con el miedo de seguir siendo atormentada por su acosador, sin embargo, el enfermo logró perseguirla hasta ese mismo centro haciéndose pasar por uno de los trabajadores. O tal vez es la historia de una mujer histérica y paranóica con delirios de persecusión que perdió la capacidad de distinguir entre la realidad y la fantasía, poniendo en riesgo a quienes la rodean.

Posdata: esta es la que fue grabada con un iPhone. Absolutamente innecesario.

Host

Tomando provecho de la situación actual, el director Rob Savage se apresuró a producir una película grabada enteramente en cuarentena relatando la historia de seis amigos que, con el fin de entretenerse a la mitad de la pandemia, deciden realizar una sesión espiritista por Zoom. ¿Qué podría salir mal? 

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