Una de las problemáticas que más aquejan a la sociedad desde tiempos inmemorables es la drogadicción, es por esto que en el cine y la televisión o distintos medios de entretenimiento, constantemente se aborda esta problemática con el fin de concientizar a la población o, cuando menos, al público más joven para que sea consciente del riesgo al que se enfrenta cualquier drogadicto. Una de las películas más conocidas e impactantes de este estilo es Requiem: for a Dream del director Darren Aronofsky; recuerdo haberla visto a mis 11 años y quedar en completo shock con el final. Es precisamente eso lo que se busca, retratar la realidad de las drogas de la manera más cruda y desagradable posible para dejar una fuerte enseñanza en la audiencia.
Aquí te recomiendo tres películas que abordan esta temática y que podrían pasar desapercibidas. Algo que todas estas producciones tienen en común es la línea narrativa que siguen, lo cual podría hacerse pasar por algo muy simple termina siendo la mejor manera de relatar la relación entre un individuo y las drogas: todo comienza con un personaje inocente y vulnerable que, al adentrarse en este mundo, comienza sintiéndose poderoso y capaz de cumplir sus sueños mientras poco a poco comienza a perder el control de la situación para, al final, quedar completamente devastado por sus decisiones. Aún conociendo el camino que tomará la historia, resulta igualmente desgarrador.Otro factor en común que comparten las recomendaciones de hoy es que todos los personajes se vuelven adictos a la misma droga: la heroína. Algunos comienzan fumando marihuana, cigarrillos o quizá cocaína pero todos terminan yéndose por el mismo camino, cayendo en una de las drogas más adictivas a la que se genera tolerancia rápidamente y que, a su vez, presenta un síndrome de abstinencia brutal que incluye dolores intensos, vómito y diarrea, sudoración fría y una pérdida de control total de sí mismo.
Christiane F. es una película de 1981 que relata la historia de Christiane, una adolescente de 14 años que se vuelve adicta a la heroína en la década de los setentas en Berlín, una de las más conocidas capitales de drogadicción de la época. Comienza siendo la historia de una chica tímida que se esfuerza por socializar con más adolescentes de su edad hasta que poco a poco, impulsada por la curiosidad, se atreve a probar distintas drogas hasta terminar volviéndose adicta y trabajando como prostituta para sustentar su vicio.
Esta historia está inspirada en la vida de Christiane Vera Felscherinow, quien escribió una autobiografía llamada “Los niños de la estación del Zoo”, refiriéndose a una estación del tren que fungió como un centro de mala muerte de drogas y sexo en el que creció cuando era joven.Por otro lado, tenemos una película de los noventas protagonizada de manera increíble por Leonardo DiCaprio, The Basketball Diaries. Una película autobiográfica del poeta y músico estadounidense Jim Carrol que relata sus años de adolescencia cuando tenía el potencial de convertirse en un gran jugador de baloncesto pero termina cayendo en la adicción por las drogas, destruyendo todas sus relaciones y el futuro que creía que tenía.
Por último, una película no muy conocida de Heath Ledger y Abbie Cornish que relata una desgarradora historia de amor: Candy del 2006, dirigida por Neil Armfield. Un profesor de química que mantiene una relación de amistad muy cercana con la joven pareja termina involucrándolos en su gusto por consumir heroína, lo que actúa como detonante para desmoronar la vida de los amantes donde una aspirante a artista y un poeta principiante pierden por completo el control de sus vidas.
Uno de los beneficios de conocer de cine es que tienes la posibilidad de vivir experiencias y conocer perspectivas sin la necesidad de vivirlas personalmente, sino únicamente como espectador. Es por esto que ver películas shockeantes que terminan con una enseñanza dolorosa pero útil resulta mejor que terminar descubriendo las cosas por ti mismo.
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